A partir de julio de 2012 entrará en vigor una ley que prohíbe vender o servir en los restaurantes esta especialidad por crueldad en el trato a los patos y ocas para que su hígado engorde hasta convertirse en una vianda de lujo. Esto va a suceder en California, y va ser el primer estado en aplicar esta ley, pese a la oposición de "chefs" insensibles e inconscientes que corren por ahí y por el resto del mundo que no contentos con esta medida, adoptan una postura inconformista y desafiante predicando que ellos van a seguir utilizando este "producto" pese a poder ser sancionados.
El foie gras, o hígado graso de pato, considerado una exquisitez, no deja de ser un higado enfermo de pato de unos cuatro meses el cual se ha visto sometido a una alimentación extrema, provocándole el crecimiento anormal y enfermando todo su organismo. Se obliga a los animales a comer a la fuerza mediante unos tubos de 30 cm. aproximadamente varias veces al día, y mucha cantidad de comida. Es como si nos obligaran a comer cada 3 o 4 horas durante una semana tengas hambre o no. Se alimentan a los patos hasta conseguir un hígado de unas casi 10 veces el tamaño normal de un hígado sano. El animal al querer evitar tragar por la fuerza a través de este tubo suele herirse la esófago,produce inflamaciones, pueden sufrir infecciones, o incluso morir por asfíxia de su própio vómito.
El crecimiento anormal del hígado le impide respirar y hace que todos sus movimientos sean extremadamente dolorosos. Si este tratamiento se realiza de forma continuada, provocará la muerte de los animales. Se llevan al matadero antes de que la muerte les llegue como consecuencia de lo que les han hecho. Sin embargo, los más débiles ya llegan a la sala del matadero en estado agonizante, y muchos de ellos ni tienen tiempo de ser rematados allí: el índice de mortalidad de estas aves es entre diez y veinte veces más alto de lo normal durante el periodo de alimentación forzada.
Hay que recordar que los patos suelen vivir la mayor parte de su vida en el agua. En estas granjas ni siquiera la ven.
Muchos de los que sobreviven hasta llegar al matadero sufren fractura de los huesos durante el transporte y la manipulación, y todo esto para que finalmente los agarren por el cuello y los electrocuten antes de cortarles el cuello. Las hembras se suelen triturar vivas o se gasean al poco de nacer, porque su hígado tiene más venas que el del macho y es menos aprovechable.
En este planeta sólo hace falta gente responsable de sus actos. Mientras unos sigan comprando y consumiendo estos productos, la cadena de producción no parece que vaya a detenerse. Por lo tanto antes de volver a consumir "foie", u otro producto animal ,pregúntate antes de dónde proviene, como se obtiene, cómo son tratados los animales. Está en nuestras manos y no en la de los "líderes políticos", ni de las indústrias ni de los restaurantes, que este mundo empiece a cambiar. Cada acto cuenta. Seamos seres responsables, alimentémonos conscientemente.
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