7 de junio de 2010

Características de nuestro sistema digestivo II



  • Proporción lógica de nutrientes       

Los alimentos más adecuados para nosotros son marcados por nuestro sistema digestivo, especialmente nuestra dentadura. Los 4 caninos, 8 incisivos y 20 molares y premolares dan una proporción 4:8:20 o lo que sería lo mismo 1:2:5. Como los caninos los utilizamos básicamente para desgarrar carne y el resto de los dientes para procesar alimentos vegetales, la proporción sería 1:7 .

Para poder pasar del planteamiento de alimentos a otro de nutrientes siguiendo la lógica marcada por la naturaleza, podemos analizar la leche materna diseñada por ella  con todos los ingredientes necesarios para el desarrollo del ser humano.
Por término medio, cien gramos de leche materna contienen:
  • 0,15 g de minerales y vitaminas
  • 1,2 g de proteínas  
  • 3,7 g de grasa
  • 7,1 g de carbohidratos     
  • 87,5 ml de agua  
Podemos observar que la proporción de minerales a proteínas, de proteínas a hidratos y de hidratos a agua, es bastante regular, alrededor de 1:8 a 1:9. Sólo las grasas rompen esta progresión. El bebé necesita energía para su desarrollo (dobla el peso en 6 meses), por eso el alto contenido en grasas, pero no en proteínas. Para los adultos, las proporciones ideales serían los de la leche materna exceptuando las grasas , es decir, entre 1:8 y 1:9 .


Por último, el nutriente más importante, el oxígeno del aire. Cuanto más comemos, más oxígeno necesitamos para convertir los nutrientes en energía. También el agua está en relación muy directa con el aire; cuanto más húmedo sea éste, menos agua necesitamos beber , ya que absorbemos la humedad del aire a través de los pulmones.

En el alimentación diaria, la proporción de sólidos y líquidos debe ser 1:7, ya que nuestro organismo está constituido por 70 % aproximadamente de agua. El agua no es necesaria consumirla necesariamente como bebida, siempre que los alimentos la contengan.
Sin embargo, cuando bebemos un refresco azucarado o tomamos un helado, nuestra sed aumenta, ya que la cantidad de azúcar no está en la proporción 1:7; hay demasiado azúcar "pidiendo" agua para equilibrarse. Lo mismo sucede con las bebidas alcohólicas, cuanto más alcohol contengan más sed nos dará.

Los alimentos naturales, a excepción de la carne que no contienen carbohidratos, tienen sus tres principales nutrientes en cantidades equilibradas y cantidades apropiadas de minerales y vitaminas. Sólo con la tecnología ha sido posible separar los componentes básicos y crear carbohidratos puros, grasas puras o minerales y vitaminas en tabletas. Eso tiene ventajas, pero también sus inconvenientes; nos puede proporcionar en un  momento dado un  suplemento rápido, pero a la vez corremos el riesgo de romper el equilibrio entre los nutrientes.


Por suerte, nuestro cuerpo nos avisa de los desequilibrios. Si estamos atentos, podemos  observar que un exceso de minerales y vitaminas, ya sea en forma de suplementos, sal, comidas concentradas o hierbas, provoca la necesidad de comer más proteínas, grasas, hidratos y agua.
Alimentos muy proteicos, muy grasos o carbohidratos refinados, harán que nuestro cuerpo pida sal y otros minerales, ya que si no se consumen suficientes, el organismo los roba los que dispone y puede causar desmineralización.

En caso de deficiencias, lo primero que tenemos que mirar lo hay en exceso. Por ejemplo, si falta calcio hay que ver si se consumen muchos dulces o mucha carne,etc.
Los hidratos de carbono refinados nos "pedirán" vitaminas y minerales y proteínas y viceversa.

A veces no es fácil interpretar las apetencias, lo mejor: una alimentación equilibrada.







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